ORGANICEMOS LA PELEA POR LA RECOMPOSICIÓN SALARIAL.
Con la “oferta” paritaria de 15% en cómodas cuotas -4% octubre, 3% diciembre, 4% febrero de 2021 y 4% abril de 2021- el gobierno da un salto en el ataque sobre el salario en el Estado. Ocurre que este 15% es superado hasta por la proyección más conservadora de inflación para los próximos 12 meses. Tampoco recompone el salario, que en los últimos 4 años perdió casi entre un 35% y un 40% de poder de compra, y que como resultado de históricas paritarias firmadas sistemáticamente a la baja, hunde a más de la mitad del escalafón SINEP debajo de la línea de pobreza que estima el INDEC.
Previamente, fueron vulneradas las cláusulas de revisión de la paritaria 2019 para noviembre de ese año y marzo de 2020, mientras la pauta de 28% quedaba pisoteada por una inflación que superaba el 53%. La suma fija de $4.000 para salarios inferiores a $48.000, con las que el gobierno pretendió esquivar las revisiones, ha quedado pulverizada.
El sostén de la política de recorte salarial es parte del intento de garantizar el pago de deuda a los bonistas y al FMI, en el marco de un presupuesto sumamente conservador ante la grave crisis que vivimos les trabajadores.
El rechazo de este 15% por parte de las conducciones de UPCN y ATE es correcto pero no es suficiente. La tarea de los sindicatos del Estado debe ser la de organizar una respuesta conjunta de las y los estatales, a través de la deliberación democrática desde todos los sectores con el objetivo de imponer nuestros reclamos, para defender nuestras condiciones de trabajo flexibilizadas durante la pandemia y para conquistar la estabilidad laboral. Es con este método que debe elaborarse un planteo de los trabajadores y discutirse cada “oferta” del gobierno.
Sin embargo, viene ocurriendo lo contrario. En mayo, tanto UPCN como ATE firmaron sin mandato alguno un “cuarto intermedio” que en los hechos significó el congelamiento salarial, a pedido del gobierno. Ahora, ante la reapertura de la paritaria, han concurrido a la negociación colectiva a escuchar pasivamente la propuesta del gobierno, sin un planteo salarial discutido por todos los estatales. Las críticas de ATE Capital son vacías en la medida de que no se conocen iniciativas para resolver los problemas planteados.
El rechazo generalizado que rápidamente se propagó entre los estatales se debe a que esta pauta es paupérrima. Si bien tanto UPCN como ATE se han negado a firmar esta burla, la cuestión de fondo es qué medidas estamos dispuestxs a hacer para torcer la voluntad de nuestro empleador. Desde ATE MECON nos planteamos organizar este rechazo, preparando la pelea en el MECON y en todo el Estado por todos nuestros reclamos.













