Te
invitamos a participar de la charla informativa y de debate sobre el
presupuesto 2019 y las perspectivas económicas de la coyuntura, el
martes 23 de octubre a las 14hs, en el Salon Negro (piso 9).
La
votación del presupuesto que se realizará en la cámara de Diputadxs y
en Senadores será un nuevo hito ajustador. Desde muchos sectores
gremiales y políticos se están preparando movilizaciones y medidas de
fuerza para evitar que ese ajuste se imponga.
El
Gobierno quiere imponer un recorte en términos reales, es decir,
descontando la inflación sobre la salud, la educación, nuestros salarios
y puestos de trabajo estatales y los salarios docentes. En algunos
rubros incluso hay un recorte nominal.
Tarifazos y ANSES: dos puntos clave
Además,
ese presupuesto de ajuste solo cierra con una política de tarifazo
permanente, trasladando a lxs usuarios el pago del costo de la energía y
las ganancias de las empresas de energía. Sin embargo, ante la
posibilidad de próximas devaluaciones, son incapaces de afirmar si
existe algún límite en los aumentos.
Otro
punto central es el anticipo de que venderán acciones en poder de la
ANSES, que son parte del patrimonio para resguardar las jubilaciones
futuras.
Un presupuesto a medida del FMI y el G20
El
presupuesto se le propuso primero al FMI, luego al Congreso. Este
ajuste salvaje (modificando el proyecto de ley original) busca que el
Fondo habilite un paquete multimillonario de endeudamiento ante la
crisis económica que el gobierno profundizó. Los pagos de deuda
continuarán creciendo, ganando peso sobre los gastos. Aun así, al
gobierno no le alcanza con el FMI. Van a necesitar apoyo de los
organismos de crédito internacional y de bancos transnacionales para
refinanciar los pagos de deuda y que siga creciendo como una bola de
nieve. Por eso organizan en noviembre el G20, para hacer lobby a su
favor ante gobiernos de todo el mundo y que no le corten los recursos.
Un sesgo de género en el ajuste
Algunos
gastos como los referidos a la ESI, o los programas de salud sexual y
reproductiva, o contra las violencias, implican montos y porcentajes
ínfimos, desoyendo la lucha de las mujeres, lesbianas, trans y
travestis. Además todos los recortes sobre las políticas de cuidado
social y las economías hogareñas (como los tarifazos) implican
sobreesfuerzos, más precarización y más trabajo no remunerado. Los
recortes a las partidas de salario docente (Fondo de Incentivo Docente)
afectan a un sector de trabajadorxs mayormente integrado por mujeres.
¿Puede aprobarse ese presupuesto?
En
nuestra historia reciente, allá por el 2000 el peronismo colaboró con
sus votos a aprobar el presupuesto de ajuste de la Alianza, lo mismo que
se apresta a hacer hoy con el compromiso asumido por la mayoría de las y
los gobernadores. Ya en el 2001, ni De La Rúa con Cavallo logró el
“Déficit Cero” ni tampoco lograron una salida de la crisis por medio de
nuevas deudas (como el Blindaje o el MegaCanje). Recién comenzó a haber
un horizonte de recuperación cuando con las protestas populares logramos
echar a De La Rua del gobierno, se abandonó la convertibilidad, y dejó
de pagarse la deuda externa.
Nosotrxs no queremos que la historia se repita, no queremos más al FMI y sus políticas.
Queremos evitar que se multiplique la miseria y el desempleo como durante los noventas y los 2000s.
Por
eso te invitamos a conocer y discutir la situación actual el martes 23,
y a movilizarte con nuestra Junta contra el presupuesto de ajuste el
miércoles 24.
JUNTA INTERNA ATE MECON
HACIENDA