Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 28 de febrero de 2020
Al Ministro de Economía
Dr. Martín Guzman:
Hacemos pública esta carta abierta para hacer visible nuestro reclamo de reincorporación y poder obtener una respuesta positiva a nuestro pedido.
En el Ministerio que usted conduce actualmente han habido dos grandes tandas de despidos de parte de la gestión anterior, en 2016 y 2018 (en el día de la fecha se cumplen dos años de esa última). Estas tandas se conjugaron con jubilaciones compulsivas, un plan de retiros voluntarios y una mayor presión sobre las áreas de trabajo y despidos por goteo. Fue parte de un plan de achicamiento del estado, estigmatizandonos a sus trabajadores/as como “sobrantes” o “ñoquis”. Distintas políticas públicas que se llevaban adelante fueron recortadas. Podemos mencionar en nuestro ministerio a la eliminación de la Red Federal del Plan Progresar (una pieza clave para lograr que ese derecho alcance a UN MILLÓN de jóvenes en poco tiempo), el recorte en otras áreas de la Secretaría de Política Económica, el achicamiento de la Biblioteca (reconocida a nivel latinoamericano), en Patrimonio Cultural (donde se vela por sostener la calidad de las miles de piezas artísticas de este organismo y en todo el estado), en las áreas Jurídicas y muchos otros sectores.
Nuestros despidos fueron parte de ese brutal recorte estatal, que fue de la mano de políticas contra toda la clase trabajadora que también vio reducidos sus salarios y también vio caer la ocupación e incrementarse el desempleo, llegando a cifras de dos dígitos.
Contábamos para vivir con los salarios de nuestro convenio colectivo SINEP (de los que más bajo han caido en los últimos cuatro años), o ingresos precarizados por monotributo. Perdiendo esos humildes ingresos, sufrimos las consecuencias de esa situación social, teniendo que enfrentar nuestras vidas personales y familiares sin ingresos, endeudándonos para comer, asistir a nuestros seres querides, pagar el transporte y las tarifas cada vez más caras, enfrentar problemas de salud (que se agravan en esas condiciones de presión personal inmensa). Nos tocó vivir en carne propia la frustración del discurso de la meritocracia, que se irradiaba desde el Gobierno anterior: era nuestro mérito (o fracaso) individual lo que nos dejaba afuera del mercado de trabajo y viviendo cada vez peor.
Señalamos además que no es casualidad que sean compañeras quienes son las más afectadas. Dos tercios de las personas despedidas que hoy planteamos la reincorporación, somos compañeras. Nuestra inserción laboral es más difícil, somos discriminadas más fácilmente por los prejuicios sociales, por nuestra edad, por la idea de que si somos madres nos tomaremos más licencias, etc. La existencia de un área de Economía y Géneros en la Sec. de Política Económica seguramente le otorga una comprensión mayor a esta gestión de otras anteriores sobre lo que implican estos procesos.
Hemos batallado por nuestros puestos de trabajo cuando el macrismo nos despidió, con una inmensa solidaridad al interior del Ministerio. Protagonizamos muchas medidas de lucha discutidas en asambleas, nos solidarizamos con otros sectores que también sufrieron el ajuste macrista, nos expusimos a mostrar incluso en televisión lo que estábamos viviendo. Fuimos parte de una enorme resistencia popular a un plan de ajuste, vaciamiento y represión. Hoy en día seguimos reclamando nuestra reincorporación en el estado.
Sabemos que dentro del Ministerio se viven también las consencuencias del recorte y los despidos. Al recorrer los pisos se ven montones de áreas vaciadas, pasillos fantasmas con islas “peladas” sin ninguna persona. También se ve la contracara de la falta de personal: áreas saturadas de trabajo que no cuentan con posibilidades de incorporar más personas, y que los planes de Movilidad Interna no logran cubrir.
Nosotres tenemos experiencia en el trabajo en el estado. Experiencia en poner en pie políticas públicas, en sostener el funcionamiento del Ministerio. Tenemos ganas de trabajar nuevamente en Economía.
Tanto nuestra reincorporación como la incorporación de quienes han concursado y no se les ha convocado podría ser una fuente primaria de les trabajadores/as que hacen falta para poner en pie una nueva etapa del Ministerio.
Por todo esto, nos dirigimos a usted a la espera de tener una respuesta favorable a nuestro reclamo.
TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DESPEDIDAS DEL MECON