En el día de ayer una nutrida
movilización al 5to quinto piso sacudió la tranquilidad que habitualmente suele
tener el mes de enero en los pasillos del Ministerio de Economía. Una gran
cantidad de compañeros y compañeras de diversos sectores hicieron notar su
descontento ante las autoridades debido a su decisión de pagar un bono de fin
de año a sólo dos (de las cinco existentes) de las secretarías del organismo.
Desde la delegación de ATE
planteamos enérgicamente que esa suma extra, que se asemeja a lo que veníamos
pidiendo para intentar compensar la pérdida de nuestro poder adquisitivo, debe
extenderse a todos los trabajadores y trabajadoras del MECON, independientemente
de la forma de contratación que tengan.
Una vez más la gestión del
Ministro Kicillof demuestra su falta de voluntad para resolver o aunque sea
paliar los problemas de quienes día a día hacemos este Ministerio. Primero,
dejando en claro que nuestra posición de que PLATA HAY tiene un asidero en la
realidad, ya no sólo por los onerosos pagos asumidos con el Club de París, el
CIADI, REPSOL o los fondos buitres, sino puertas adentro.
Pero en vez de tomar una decisión
para todos y todas, dan pie a una desigualdad en el trato que viola el
principio de igual remuneración ante igual tarea consagrado por la constitución
nacional. Y para colmo, ante los pedidos de reunión las únicas respuestas son
la ausencia de los funcionarios, empezando por la del propio ministro y su vice
Álvarez Agis, que es a su vez quien encabeza una de las secretarías donde se
otorgó la suma de fin de año, y el innecesario refuerzo de seguridad ante una
protesta pacífica, tal como es nuestra costumbre.
De la movilización a los
despachos de los funcionarios también se sumó un nutrido número de informáticos que se encuentran de paro por atrasos en los pagos de salarios. Denuncian la
precariedad de sus contratos a través de terceras entidades y reclaman el pase
a Ley Marco.
Queremos dejar bien en claro que
vamos a seguir dando esta pelea. Porque el reclamo es justo y legítimo – así lo
demuestran, por ejemplo, las cientos de firmas recolectadas en el petitorio que
elaboramos, que incluso está recogiendo el apoyo de trabajadores que cobraron
la suma de fin de año – y porque cada día que pasa nuestro salario alcanza para
menos. Si el bono de emergencia no le llega a todos los trabajadores y a todas
las trabajadoras, Enero seguirá con más ruido, más protestas y no será nada
tranquilo.
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