En las últimas semanas, al
calor de la transición presidencial y el envalentonamiento de
quienes buscan un ajuste contra los trabajadores bajo el gobierno de
Macri, se agudizó esta campaña de los grandes medios de
comunicación que informan falsamente el supuesto ingreso de miles de
militantes a los organismos públicos. Pretenden, como cuando se
desprestigió a las empresas públicas para luego privatizarlas a
manos de empresarios que las vaciaron, generar condiciones para
recortar puestos de trabajo.
La enorme precariedad del
empleo estatal que se mantuvo en doce años de gobiernos
kirchneristas deja a las trabajadoras y trabajadores en una situación
de extrema vulnerabilidad frente a un cambio de gestión. En estos
momentos cobra sentido la “estabilidad” del empleo estatal, que
no deje expuestos a trabajadores/as a la discrecionalidad de cada
gobierno de turno, y la cuál se ha vulnerado por múltiples
mecanismos de fraude laboral (monotributistas, pasantes, contratos
con organismos internacionales, contratación de empleados para
tareas transitorias durante años, etc.).
La dificultad en la
comprensión del laberinto burocrático del Estado presta a
confusión. Intentaremos aclarar lo más posible.
- La enorme mayoría de la contratación de precarizados en “artículo 9 de la ley marco” (incluido en el convenio SINEP) llevada a cabo en nuestro ministerio obedece a un blanqueo parcial de contratados precarizados bajo otras modalidades. Es decir, ES FALSO que el incremento del personal de convenio SINEP de nuestro ministerio se deba a contrataciones “políticas”.
- En primer lugar queremos dejar en claro que esta representación gremial rechaza el método del concurso para el acceso a la estabilidad de los compañeros que ya prestan tareas en el ministerio hace años. Los concursos son mecanismos formales complejos pensados para el ingreso de nuevo personal al plantel. Es un mecanismo que se lleva mal con la situación de precarización existente, ya que quienes llevan años y años trabajando en el ministerio deben competir por un cargo, cuyas funciones quizás ya realizan. Se presta a una utilización política (como sucedió en nuestro ministerio) ya que los funcionarios trasladan vacantes beneficiando algunas áreas y castigando otras o con la generación de perfiles con cierto direccionamiento. Hemos denunciado estas y otras arbitrariedades en un comunicado (ver aqui) y (ver aqui) incluyendo la participación en la competencia de funcionarios políticos compitiendo con trabajadores/as subordinados, y que la inoperancia para armar perfiles (y lo paupérrimo de los salarios del convenio) haya dejado 200 vacantes sin ocupar.
- En segundo lugar queremos señalar que pese a todos nuestras diferencias con este mecanismo los 921 conscursos no han significado en ingresos discrecionales dictaminados para beneficiar a una fuerza política. Esos procesos largos, dificultosos y con ciertas arbitrariedades, han contado con la inscripción de miles de compañeros/as precarizados que han depositado energías en poder acceder aunque sea por esa vía a la planta. Buscando contraponer a la competencia individual la participación colectiva, llevamos adelante distintas actividades, acercamos información, organizamos charlas y promovimos el estudio grupal (solo unos 600/650 precarizados -de 3500- han logrado llegar a la etapa final).
- Una de nuestras principales preocupaciones actuales es que efectivamente se culmine el proceso con la firma de las designaciones, antes que el laberinto burocrático del cambio de autoridades haga naufragar el proceso y que las designaciones en curso no se vean interrumpidas por la nueva gestión.
- Las DESIGNACIONES de los CONCURSOS (o las designaciones de precarizados que por normativa figuran en el Boletín Oficial) no tienen relación con las DESIGNACIONES de funcionarios políticos para cubrir el organigrama. En los últimos años ha habido un recambio de autoridades políticas de segunda y tercera línea, y se han modificado áreas y estructuras que han implicado cargos de funcionarios políticos a ser ocupados. La subdivisión de nuestro ministerio probablemente le brinde a la nueva gestión nuevos cargos jerárquicos que ocupar. Para tener en cuenta, el personal jerárquico suele contar con designaciones transitorias que son renovadas cada 180 días hábiles durante años, a falta de concursos profesionalizados para cubrir estas áreas. Las designaciones de los funcionarios son problemas de los funcionarios. Las designaciones de los concursos son una preocupación importante para los trabajadores/as.
Lo que para la campaña
mediática es el ingreso de miles de militantes al empleo público,
se trata en realidad de concursos para el acceso a planta permanente
de estatales que hace muchos años (algunos hasta 30 años o más)
esperan la posibilidad de acceder a la estabilidad laboral o a una
recategorización. Incluso llegando el fin del mandato del actual
gobierno, ni siquiera está garantizado que las designaciones sean
firmadas. Es una muestra más de irresponsabilidad de la actual
gestión con los derechos de los trabajadores.
Rechazamos la campaña de
desprestigio del empleo público a la par que exigimos a las
autoridades entrantes la firma de todas
las designaciones de los compañeros que han concursado. Seguimos
peleando por el pase a planta permanente de todos los que continuamos
precarizados, como los informáticos que hace más de un año vienen
exigiendo la mejora de su condición contractual para acabar con el
fraude laboral. A la vez, exigimos la inmediata renovación de todos
los contratos de compañeras y compañeros que no cuentan con
estabilidad laboral.
TRABAJADORES
JUNTA INTERNA ATE - MINISTERIO DE ECONOMÍA Y FINANZAS PÚBLICAS
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ResponderBorrarHola, yo también gane un concurso, el 9 de diciembre salieron por decreto un monton de designaciones, pero todos de cargo alto, a los que concursamos por un cargo menor no los sacaron, a los otros los apuraron y salieron, ahora estoy muy preocupado por lo que va a pasar, no se que marco legal tiene un concurso, saludos
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