El día
viernes comenzó a circular un acta en la que se mostraba la firma de una NO
actualización automática. A contrapelo de la promesa de aumento según la
inflación desde enero se acuerdan unas insólitas “cómodas cuotas” de 1,2% no
acumulativas desde marzo hasta junio. Como si fuera poco no se calcula en base
a los salarios actuales sino a los de mayo del año pasado. Y de más está decir
que no es retroactiva, como sí sucedió en otros gremios. Tampoco es automática
para quienes se encuentran bajo asistencia técnica por Universidad.
Para
darnos una idea gráfica, la “cuota” que va a recibir una D0 de Ley Marco es de
$163, lo que equivale a dos “menús del día” de la nueva concesión del comedor. Desde
ATE que naturalmente no acompañamos este bochorno. Ya creíamos que era
insuficiente incluso si realmente se cumplía con la promesa de la actualización
en enero. Por el contrario, entendemos que debemos pelear por una recomposición
integral que revierta el deterioro de muchos años de nuestros sueldos y que
cada vez nos aleja más de la canasta familiar.
Así y
todo, lo más grave es que este acta sienta un pésimo precedente para la futura
paritaria. Los gremios amigos del gobierno vienen firmando acuerdos a la baja,
muy lejos del 20% que el propio Estado estima, y sin ninguna promesa de
actualización automática. Como venimos diciendo en todas las oficinas, el deterioro
de nuestro salario es la contracara de la política de despidos. Dar una pelea a
fondo y sin tregua para revertir los despidos es al mismo tiempo hacer una demostración
de fuerzas que ponga límite al resto de los atropellos.
Tenemos
plena confianza en nuestras fuerzas como trabajadores/as. Necesitamos ponernos
de pie para empezar a cambiar la historia.
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